Visitas:

lunes, 25 de agosto de 2014

Tu sonrisa era experta en besar y en revivir a la mía, era perfecta cuándo se curvaba hacia abajo y cuándo se elevaba formando a la vez unas arrugas bastante adorables en tus comisuras. Adoraba tu sonrisa cuándo sonría y cuándo lloraba por ella, cuándo desaparecía y se encogia para darme otro beso. Realmente hubiera separado cielo y tierra para crear un lugar dónde sonrieras las 24 horas, hubiera muerto y matado por girarme cada día y verte ahí tumbado a mi lado, y no sé.. que me abrazaras. Me perdería en cada arruga que se forma en tus labios cuándo sonríes y besas, cuando pronuncias mi nombre, por sentir otra vez que te puedo morder la boca para que no te vuelvas a ir, o irme yo para que me vengas a buscar. No sé. Es como que cada día se me pasan todas estas tonterías por la cabeza y quiero contartelas por si algún día las olvido, ponerlo de excusa para hablarte.

martes, 5 de agosto de 2014

No quiero que me digas que me quieres y que vas a estar toda mi vida ahí, quiero que me lo tatues en el puto ombligo, quiero que me beses los párpados cada noche antes de cerrar y que me comas los miedos y los monstruos. No quiero que me folles simplemente que le hagas el amor a los suspiros que nacen cuándo me rozas, o me conformo con que prepares té para mis sábanas, locas por enredarse una vez más entre tu cuerpo y para las tuyas, frías por mi ausencia. No me jodas sino jodeme. Jodeme hasta que se me olvide que te pedí que no me dijeras que me querías y te pida a gritos un 'te quiero', para entonces mirarme el ombligo y recordar el por qué de las arrugas de mis ojos cuándo te huelo.