Visitas:

lunes, 25 de agosto de 2014

Tu sonrisa era experta en besar y en revivir a la mía, era perfecta cuándo se curvaba hacia abajo y cuándo se elevaba formando a la vez unas arrugas bastante adorables en tus comisuras. Adoraba tu sonrisa cuándo sonría y cuándo lloraba por ella, cuándo desaparecía y se encogia para darme otro beso. Realmente hubiera separado cielo y tierra para crear un lugar dónde sonrieras las 24 horas, hubiera muerto y matado por girarme cada día y verte ahí tumbado a mi lado, y no sé.. que me abrazaras. Me perdería en cada arruga que se forma en tus labios cuándo sonríes y besas, cuando pronuncias mi nombre, por sentir otra vez que te puedo morder la boca para que no te vuelvas a ir, o irme yo para que me vengas a buscar. No sé. Es como que cada día se me pasan todas estas tonterías por la cabeza y quiero contartelas por si algún día las olvido, ponerlo de excusa para hablarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario