Visitas:

martes, 5 de agosto de 2014

No quiero que me digas que me quieres y que vas a estar toda mi vida ahí, quiero que me lo tatues en el puto ombligo, quiero que me beses los párpados cada noche antes de cerrar y que me comas los miedos y los monstruos. No quiero que me folles simplemente que le hagas el amor a los suspiros que nacen cuándo me rozas, o me conformo con que prepares té para mis sábanas, locas por enredarse una vez más entre tu cuerpo y para las tuyas, frías por mi ausencia. No me jodas sino jodeme. Jodeme hasta que se me olvide que te pedí que no me dijeras que me querías y te pida a gritos un 'te quiero', para entonces mirarme el ombligo y recordar el por qué de las arrugas de mis ojos cuándo te huelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario