Que en ese bucle perfecto de su sonrisa me dormiria yo cada noche.

Un rayo de luz que se cuela por la persiana la despierta. Abre los ojos y se despereza, muda, sin hacer los movimientos bruscos que suele hacer cuando amanece sola. Pero esque hoy no amanece sola, se gira y ahi esta el. Con esa mirada, que incluso teniendo los ojos cerrados, consigue ponerla nerviosa. Suspira, como queriendo robarle el alma a su compañero de cama. Lo observa, y no puede evitar sonreir. Cuidadosamente se levanta de la cama y se pone la camiseta de Super Man suya, esa que le viene por las rodillas pero tanto le gusta. Antes de salir del cuarto, se gira una ultima vez mas para ver a ese dormilon alli tumbado, enredado en sus sabanas. Y otro suspiro. Ay, lo que daria por vivir ese momento cada dia que le quedara de vida.